Psicopedagogía

¿Qué es la psicopedagogía?

La Psicopedagogía es la disciplina que se ocupa de la detección, diagnóstico y orientación de problemas de aprendizaje en las distintas etapas del ciclo vital. Es muy común encontrar profesionales de la psicopedagogía en ámbitos tanto educativos como clínicos, con niños y adolescentes. Sin embargo, también en la juventud y en la edad adulta la intervención psicopedagógica puede aportar beneficios para los desafíos propios de estas etapas de la vida.

Para cada caso en particular, se diseña un plan de intervención para estimular los diferentes procesos cognitivos afectados, implicados en el aprendizaje. Cada plan de tratamiento toma en cuenta: la situación del paciente, su dificultad o trastorno, sus fortalezas y debilidades, necesidades e intereses.

¿En qué casos es útil la intervención psicopedagógica en jóvenes y adultos?

Trastorno específico del aprendizaje

Se entiende por trastorno específico del aprendizaje aquel en el que la persona manifiesta dificultades en la adquisición y utilización de habilidades académicas, como la lectura (Dislexia), la escritura (Disgrafia) y las matemáticas (Discalculia). El individuo tiene dificultades a la hora de leer, interpretar y utilizar el lenguaje (tiene problemas por ejemplo con la gramática y la ortografía), y/o los conceptos matemáticos. Estas dificultades están por encima de lo esperable para la edad y capacidad intelectual de la persona, interfiriendo en su actividad académica.

Estos trastornos se hacen visibles en la escolarización, en general son tratados en la infancia y adolescencia y si bien pueden compensarse, no revierten. Ello no impide que estas personas tengan una vida plena y se formen profesionalmente. Sin embargo, a menudo necesitan apoyo psicopedagógico para sobrellevar el esfuerzo que les supone continuar estudiando y adquirir estrategias de aprendizaje más efectivas. Así mismo, la intervención psicopedagógica, puede orientar a la hora de tomar decisiones para su formación, en relación a sus fortalezas y estilos de aprendizaje.

Trastornos de la comunicación

Los trastornos de la comunicación son aquellos trastornos del neurodesarrollo, en los que la persona no es capaz de comunicarse adecuadamente a pesar de poseer capacidades mentales suficientes. Dentro de este grupo de trastornos encontramos: el trastorno del lenguaje, el trastorno fonológico, el trastorno pragmático de la comunicación o la tartamudez o trastorno de la fluidez del habla de inicio en la infancia.

Así como sucede con las personas con dificultades específicas del aprendizaje, quienes padecen trastornos de la comunicación a menudo reciben una intervención en la infancia que logra mejorar notablemente sus habilidades en el lenguaje, sin embargo, necesitan de apoyo psicopedagógico para continuar su formación académica y/o inserción laboral.

Discapacidad intelectual

La discapacidad intelectual se caracteriza por la afectación general de los procesos cognitivos, a grado tal que impide a la persona alcanzar las habilidades necesarias para realizar las tareas que se esperan para su edad. Por ejemplo, un adecuado dominio del lenguaje o de las funciones ejecutivas. Responden a enfermedades congénitas o genéticas.

Las formas leves o moderadas se benefician de la intervención de un equipo interdisciplinario que incluye psicopedagogo, para estimular procesos cognitivos como son la atención, memoria, lenguaje, razonamiento, favorecer el acceso a la lectoescritura, así como habilidades que aporten al desarrollo de la autonomía de la persona, su integración social y laboral.

Adulto mayor y deterioro cognitivo leve

Si entendemos que el proceso de aprendizaje se produce durante todas las etapas de la vida, queda claro que el psicopedagogo no sólo centra su objeto de estudio en los procesos de aprendizaje y desarrollo en la etapa evolutiva de la infancia y en el ámbito estrictamente escolar, sino que se extiende a las distintas etapas evolutivas que incluye al adulto mayor.

De esta manera el psicopedagogo resulta un profesional idóneo, formando parte de un equipo interdisciplinario, para realizar tareas específicas dirigidas a preservar y potenciar las capacidades conservadas del paciente, así como lograr la lentificación del deterioro de las funciones cognitivas, en aquellos que padecen encefalopatías progresivas, como la enfermedad de Alzheimer entre otras.

Las personas que transitan la tercera edad pueden seguir aprendiendo y descubriendo nuevas potencialidades. No obstante este proceso generalmente es más lento, debido a la menor flexibilidad, disminución de la capacidad de atención y concentración, lo que se asocia muchas veces a pérdida de la memoria, con la consecuente dificultad para incorporar nuevos conocimientos, recordar un dato inmediato, tomar una resolución o resolver un problema. En términos generales, se puede decir que en la tercera edad, disminuye la agilidad mental o velocidad para incorporar nuevos conocimientos, pero no así las habilidades.

Por tanto, la capacidad de aprendizaje de los adultos mayores es distinta a la de los jóvenes, si bien pueden seguir aprendiendo, lo hacen en forma diferente, con otro ritmo y con otros recursos educativos, para lo cual la intervención del psicopedagogo (como profesional especializado en técnicas y estrategias de aprendizaje), es fundamental en este proceso.